Como en los anteriores partidos de liga y previa de Champions no hubieron noticias del rival, y eso que, en cinco partidos se han ganado dos, empatado uno y perdido los otros dos.
Nuevamente el principal enemigo del Barça fue él mismo. La diferencia es que ayer hubo más coherencia en la alineación y cayeron los goles, por lo demás recordó mucho lo anteriormente hecho.
3-1.
Dentro de los temas a comentar del partido, y del inicio de temporada, me gustaría destacar la actuación de dos de las jugadores llamados a ser puntales de este año futbolistico.
Por un lado Messi. Viéndolo jugar siento que se le ha cargado un enorme peso a la espalda, se le ha hecho ver que cada vez que tome el balón tiene que hacer la jugada mágica, se le ha puesto la responsabilidad de ser el mejor del mundo, de ser el salvador de el Barça y de la selección argentina, de que nadie puede con él, y se nos olvida a veces que el chaval sólo tiene 20 años.
A mi que me digan, que me cuenten, qué jugador en la historia del fútbol ha cargado a un equipo de los grandes, obligado a ganar siempre y jugando bien, y a una de las selecciones grandes también, doble campeona del mundo, multipremiada a lo largo de la historia, a los 20 añitos.
¿Pele? que jugó su primer mundial a los 16, saliendo del banquillo, no siendo fundamental en el equipo hasta que entró y... o en su equipo, el Santos, de una provincia chica del Brasil interior, nunca salió de ahí, por cierto, hasta su aventura americana. O ¿Maradona? que no fue al mundial del 78 por ser demasiado joven, que llegó después al Barça y no acabó de funcionar y terminó en un equipo chico de Italia...
Si, lo sé, ambas historias terminan maravillosamente, los dos son los mejores futbolistas que el balón pie ha dado, pero mi intensión es explicar que ninguno de los dos, a los 20 años, había sido más que Messi, ni se le responsabilizaba de tanto. Sólo eso.
Que no se nos olvide porque lo veo apresurado, sin divertirse, con ganas de gustar y miedo a no llegar a ser el que se espera... cuidado, por favor, cuidado.
El otro protagonista del que quiero hablar es Henry. Una vez más fue el mejor en ataque, desbordó, jugó de espaldas, tiró de fuera del área, de dentro, hizo desmarques, presionó la salida.
No acabo de entender la campaña antihenry que hay en Barcelona, pero me suena a envidia.
El tipo, en su primera campaña, lesionado, con problemas personales graves, adaptándose a una nueva vida después de nueve años en Londres, viene aquí y da la cara, mete 19 goles, el que más del equipo, y da un montón de asistencias. En su segundo año ha empezado mejor aún, se le nota con ganas y apto físicamente, por qué no darle la confianza que merece alguien que, además, ha sido campeón y subcampeón mundial, campeón de Europa, varias veces campeón de Inglaterra y máximo goleador de la Premier, por qué pensar que no es un jugador válido, por qué ese afan de tumbarlo, de buscar siempre a el sustituto, de venderlo lo más pronto, de crucificarlo si es posible.
En fin, que como decía en un comentario que puse ayer en el diario el Mundo Deportivo... de haber conocido a los Cules de antemano no se si me hubiera hecho del Barça...
Gracias,
A.
1 comentario:
El quitarle la presión a Messi, primero es trabajo de Guardiola y sus planteamientos de partido, segundo de sus compañeros (todos) y después, en menor medida, de la prensa y aficionados... Henry, me recuerda a un tal "conejito", que hasta que lo corrieron, lo empezaron a extrañar.
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