LO MEJOR Y LO PEOR

Esta semana ha sido doble jornada en la liga española y el Barça ha ganado sus dos partidos, bien, 1-6 al Sporting y 3-2 al Betis, y a encontrado la confianza para continuar la progresión del equipo y consolidar el poderío y el triunfo en un futuro próximo.

De todas formas se sigue notando que no se ha llegado al máximo y hay que tener cuidado, según mi criterio, en algunos aspectos.

El primero y más importante es olvidar vicios del pasado, caer en el conformismo y la confianza de que con sólo el nombre se va a ganar. Ejemplo claro fue el partido contra el Betis. El primer tiempo se jugó perfecto, circulación de balón a gran velocidad, llegada sorpresiva por parte de los medio campistas, remate, acción uno contra uno cuando era necesario, se perdieron pocos balones y se recupero la poseción pronto y muy arriba, etc. 

2-0 el marcador, dominio total del juego y un segundo tiempo por delante para certificar el triunfo.

¿Qué pasó entonces? Pues que se vio un equipo que creyó demasiado en si mismo, en que, después de partido y medio de exhibición futbolística, todo estaba ganado. Y en un error de primaria, en una barrera de horror, se revive al rival y, casi y como en temporadas anteriores, se regalan los puntos. Cosa a favor es que la suerte esta vez no dio la espalda y Gudjohnsen selló el triunfo con un bonito gol.

Otra cosa a tomar en cuenta, que nos ha dejado estas dos jornadas, es lo dudoso que siento a Guardiola en determinados momentos del partido y con algunos jugadores. Tal vez sea mi impresión, no se si tenga, en realidad, todo muy claro, pero no me gustan sus cambios, ni la manera de enderezar partidos que se tuercen. Ejemplo claro, también, ayer. No vi a Xavi nada bien, porqué jugó todo el partido, porque no sacarlo, retrasar a Iniesta y meter a Bojan arriba sin sacar a Eto'o. Otra, porqué el cambio de Toure, porqué no guddy por keita y ya está, si, de hecho, Yaya estaba creando peligro con sus subidas y sensación de que en cualquier momento empalmaba un tiro desde fuera...

No sé, es el punto de vista que se me ha quedado desde el primer partido de liga cuando, perdiendo, sacó a todo el medio campo y metió delanteros al por mayor que solamente se estorbaron entre ellos...

En fin, que va por buen camino la cosa, pero cuidado, hay que echar mano de la experiencia, hay que tomar nota de errores del pasado y hay que tener confianza en que el juego del equipo seguirá por el sendero que marcó en el partido de Gijón y la media parte de ayer...

Gracias,

A.

HUGO & CABIÑO

VIVA LA CHAMPIONS

Ayer comenzó la Champions League en su etapa de grupos y al Barcelona le tocó jugar en casa contra el histórico Sporting de Lisboa.

Como en los anteriores partidos de liga y previa de Champions no hubieron noticias del rival, y eso que, en cinco partidos se han ganado dos, empatado uno y perdido los otros dos.

Nuevamente el principal enemigo del Barça fue él mismo. La diferencia es que ayer hubo más coherencia en la alineación y cayeron los goles, por lo demás recordó mucho lo anteriormente hecho.

3-1.

Dentro de los temas a comentar del partido, y del inicio de temporada, me gustaría destacar la actuación de dos de las jugadores llamados a ser puntales de este año futbolistico. 

Por un lado Messi. Viéndolo jugar siento que se le ha cargado un enorme peso a la espalda, se le ha hecho ver que cada vez que tome el balón tiene que hacer la jugada mágica, se le ha puesto la responsabilidad de ser el mejor del mundo, de ser el salvador de el Barça y de la selección argentina, de que nadie puede con él, y se nos olvida a veces que el chaval sólo tiene 20 años. 

A mi que me digan, que me cuenten, qué jugador en la historia del fútbol ha cargado a un equipo de los grandes, obligado a ganar siempre y jugando bien, y a una de las selecciones grandes también, doble campeona del mundo, multipremiada a lo largo de la historia, a los 20 añitos.

¿Pele? que jugó su primer mundial a los 16, saliendo del banquillo, no siendo fundamental en el equipo hasta que entró y... o en su equipo, el Santos, de una provincia chica del Brasil interior, nunca salió de ahí, por cierto, hasta su aventura americana. O ¿Maradona? que no fue al mundial del 78 por ser demasiado joven, que llegó después al Barça y no acabó de funcionar y terminó en un equipo chico de Italia...

Si, lo sé, ambas historias terminan maravillosamente, los dos son los mejores futbolistas que el balón pie ha dado, pero mi intensión es explicar que ninguno de los dos, a los 20 años, había sido más que Messi, ni se le responsabilizaba de tanto. Sólo eso.

Que no se nos olvide porque lo veo apresurado, sin divertirse, con ganas de gustar y miedo a no llegar a ser el que se espera... cuidado, por favor, cuidado.

El otro protagonista del que quiero hablar es Henry. Una vez más fue el mejor en ataque, desbordó, jugó de espaldas, tiró de fuera del área, de dentro, hizo desmarques, presionó la salida. 

No acabo de entender la campaña antihenry que hay en Barcelona, pero me suena a envidia. 

El tipo, en su primera campaña, lesionado, con problemas personales graves, adaptándose a una nueva vida después de nueve años en Londres, viene aquí y da la cara, mete 19 goles, el que más del equipo, y da un montón de asistencias. En su segundo año ha empezado mejor aún, se le nota con ganas y apto físicamente, por qué no darle la confianza que merece alguien que, además, ha sido campeón y subcampeón mundial, campeón de Europa, varias veces campeón de Inglaterra y máximo goleador de la Premier, por qué pensar que no es un jugador válido, por qué ese afan de tumbarlo, de buscar siempre a el sustituto, de venderlo lo más pronto, de crucificarlo si es posible.

En fin, que como decía en un comentario que puse ayer en el diario el Mundo Deportivo... de haber conocido a los Cules de antemano no se si me hubiera hecho del Barça...

Gracias,

A.

Primer partido

El domingo a las siete de la tarde me fui al bar emocionado, empezaba la liga, jugaba el Barça en Soria, contra el Numancia. Qué mejor debut que un partido con un recien acendido, de visita, si mayor presión, sin mayor peligro.

Empezó el juego y empezó bien, los primeros dos minutos, cronometrados, el Numancia no tocó el balón, la circulación fue buena y terminó en un cetro malo pero terminó. Lo malo es que como terminó la jugada empezó el desconcierto del equipo.

No hubieron ideas, se centralizó el juego todo el tiempo, el único que parecía querer abrir la cancha era Henry al cual le salieron un par de buenas acciones con centros que no encontraron rematador por muy poco. Todo eran toques para hacer paredes por el centro, no tirar, no abrir, toquesito, toquesito, toquesito... y así no se puede.

Así pasaban los minutos, pocos todavía, cuando el Numancia se encontró su golesito, internada por su flanco izquierdo, descubierto por Alves que, como lo he dicho varias veces, descuida tanto el aspecto defensivo que habrá que poner un jugador solamente a cubrir el hueco que deja, como pasaba en Sevilla, decía, internada, centro, llega el medio derecho solo, a pelota pasada, solo, solo, solo, Abidal cubre en el centro a quien Toure nunca supo que tenía que cubrir, y gol.

Del Numancia poco más.

Si, es cierto, si ese par de oportunidades de Eto'o, si ese tiro de lejos de Iniesta, si se hubiera completado cualquiera de las 10 jugadas de gol que contabilizó la televisión en el primer tiempo quizá ablaríamos de otra cosa, de un pequeño susto pero de tres puntos más, pero no fue así, no hubo suerte.

El segundo tiempo igual, jugadas por el centro solamente, algunas con más peligro que otras, pero con poca variante. Podemos hacer memoria y nos acordaremos de algunas jugadas que pudieron terminar en gol, pero no paso y al final salí del bar con la gran decepción de ver que si se quiere hacer algo este año mucho tendrá que cambiar, desde la suerte hasta las deciciones se el entrenador.

Un par de cositas, Messi, perdido casi todo el encuentro, siento que necesita que lo guien más, todavía es joven y el decirle que puede hacer lo que quiera dentro de la cancha no es lo más adecuado, mejor indicarle por donde y no extraviarlo en el mar de la responsabilidad de que cada balón que toque tiene que ser una jugada de crack. La otra cuestión que me inquietó fueron los cambios, no los entendí, primero cambió a un medio campo más ligero, más técnico al sacar a Toure, y luego se arrepintió metiendo a Keita... sólo no lo entendí... y hay que tener cuidado porque así se pueden dar mensajes al equipo de fragilidad desde el banquillo, no se si me explico...

Nada más.

Gracias,

A.